viernes, 3 de abril de 2009

Identidad Desconocida

Una doctrina es un conjunto de enseñanzas principios e instrucciones basadas en un sistema de creencias determinado o en algún campo de estudio ya sea teológico o científico, esto es, a lo largo de la historia se han creado muchas doctrinas distintas partiendo de conocimientos y enseñanzas que se han acumulado por milenios, hasta que un grupo de gente decide que de entre todas estas creencias y principios milenarios deben escoger minuciosamente, y bajo un estricto estándar de ideología común, un grupo muy específico de ellos y sintetizarlas para crear lo que se denomina una sistema de comportamiento. Existen variadas doctrinas religiosas, entre las más conocidas estan el cristianismo, catolicismo, judaísmo, el islam, o también otras doctrinas que no se consideran en realidad religión como el budismo, o pueden entrar también aquí religiones de la índole gnóstica como los mandeanos, maniqueos y muchas otras con influencias judeo-cristianas que a fin de cuentas cumplen el significado: "conjunto de principios basados en un sistema de creencias". 

Las creencias son sin duda algo muy importante en la vida del ser humano, estas definen en realidad muchos aspectos culturales con los que nos topamos día a día, las creencias y principios transmitidos son los que provocan a mucha gente que haga un sinfín de cosas por obligación, por miedo a no seguir las ordenes ya sean de "índole divino" o de "índole social". Éstas de índole social son en las que quiero enfatizar, ya que muchas veces estas causan mayor temor que las religiosas, por que si uno no encaja en la sociedad y contexto en la que le tocó desarrollarse le costará un gran trabajo vivir al margen y relacionarse con la gente del contexto determinado, esto es una causa también de las subculturas que podemos observar por doquier, y  de hecho yo las consideraría como "subdoctrinas", si no es que son lo suficientemente estrictas como para ser una verdadera doctrina ya que establecen sus reglas de cómo deben pensar, cómo deben actuar, vestirse y hasta qué musica se supone que deben escuchar, en resumen, les dicen cómo vivir.

Es esto el principal problema, muchas personas me han hablado sobre el significado de vivir, sobre qué factores involucra el "haber vivido", osea que experiencias se deben de haber tenido para ser considerado como "alguien que sí ha vivido", mi análisis aquí es que muchas veces en realidad han vivido como les han dicho específicamente que vivan, que acciones realicen y cómo, de la misma manera que ellos con soberbia intentan transmitirlos y amenazan con decepcionarle en caso de que no lo hagan, esto por supuesto merma el hecho de querer involucrarse a un grupo social en específico. 

¿Se ha acabado la originalidad? día tras día mi campo visual se ve atiborrado de imágenes de gente que viste igual, habla igual, va a los mismos lugares y hace lo mismo, lo cual es realmente desesperante, es aburrido, es demasiado deprimente no poder hablar casi con nadie de algo interesante, esta gente interesante ya no es abundante, es poca y está generalmente aislada y por supuesto, no se ve mucho en lugares populares amenos que les sea realmente necesario por alguna causa fuera de su control o por alguna correspondencia de amistad.

Es enfermizo ir a un centro comercial y ver como todos son clones, como tienden a una estructura creada por las corporaciones, por la economía, por el consumismo y todas las modas impuestas, y es que son como doctrinas, deben utilizar la misma ropa, tener cierto tipo de autos y escuchar cierto tipo de musica que llega hasta lo patético y nefasto para poder estar en la "onda", en la sociedad actual. A mi manera de ver, toda esta gente es débil de mentalidad, es manipulable, fué mentalizada toda su vida para ser así y solo trabajar la superficie, mas nunca el fondo, este fondo, el interior, el yo,  se mantiene primitivo así igual como un niño que si no se educa en lo básico jamás sirve para algo, de la misma manera el yo interno si no se desarrolla se mantendrá ingenuo, estúpido y sin crítica, sin valor propio, y se sujetará a un precio que la economía y la moda imponen día tras día, creando vidas quizá tranquilas y llenas de placeres pero en realidad son un desperdicio desde mi punto de vista, un desperdicio de mentes, de ideas, de cambios, que se mantienen pasivas por llevar el camino fácil. El desarrollo interior viene de la reflexión, viene del pensamiento, viene de el juicio, de sentarse a pensar en qué esta ocurriendo en mi vida en vez de inconcientemente terminar bebiendo en un antro popular mientras imita los patéticos movimientos de baile (si es que acaso la definición de "baile" llegaría a considerar esto), y piensa en la nada, simplemente sabiendo que "está bien con la sociedad" o "estoy viviendo como debe de ser". No quiero decir que hacer esto sea malo en si mismo, en realidad para muchos es divertido y recomendable cuando de verdad uno necesita disipar los pensamientos para relajarse, sin embargo, el problema es cuando son forzados a hacerlo por miedo a quedar mal, por que no hay respeto ni tolerancia a las ideas originales cuando uno se encuentra solo con ellas, a menos que sean realmente revolucionarias pero este no es el punto.

Y es lo mismo con las religiones, la manera en que mueven masas, como las tienen mansas y con miedo de "dios", un dios que alaban pero que nisiquiera comprenden ya que sus sagradas escrituras que tienen de base son interpretadas a la manera que la doctrina correspondiente quiere, sin permitir que cada quién las inteprete a su modo, cuando en realidad, para esto son, para emitir mensajes metafóricos que le ayudarán a cada quien, a su entendimiento y manera, a alcanzar su propia luz, y pueden investigar sobre los gnósticos si quieren saber más de esto y ver como hay religiones gnósticas mucho más eficientes que las clásicas en cuanto a descubrimiento interior, pero que a fin de cuentas siguen siendo otra vez, principios impuestos. Lo ideal sería que cada quien se considerara a si mismo como libre y que fuera lo quiera ser, que entienda lo que es la ética, que entienda lo que es el bien común, la tolerancia y el respeto, esto es básico para una sociedad funcional, pero que fuera de esto, jamás deje que su espíritu sea amansado y adormecido, para caer en una vida de repetición, de trivialidades, de cosas tan aburridas y de costumbres tan inservibles como las que muchos se ven obligados a hacer sin ningún beneficio interior sólo por pertenecer a un grupo.

Un hombre debe ser dueño de su propia moral, de sus propios principios, de su propio yo que le dicte qué es realmente lo que llena esos vacíos existenciales, y no lo haga con una máscara predeterminada, cada quién tiene su vida, cada quién debería valorarla y no dejar que nadie, absolutamente nadie le diga qué creer, que hacer o que pensar para el beneficio de los que intentan manipular, es necesario que se despliegue el respeto a ser uno mismo y no sea necesario ser como muchos para ser aceptado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!!! Hector Macías... ¿haz publicado? Favor escribe dónde.

Héctor Macías dijo...

Publico sólo en este blog jeje.
Saludos.